El Jardin Infantil se concibe como una de las agendas de socializacion que provee nuestra cultura. Al no formar parte de la ensenanza obligatoria, es una oportunidad a la que no todos los nihos tienen acceso. Cabria esperar, dada la ejercitacion de destrezas que posibilita el jardin, algunas difcrencias entre ninos que ban tenido jardin rcspcclo a aquellos que no ban pasado por dicha experiencia.
Estudios dc Wellman (1940) cit. en Salvat (1972) comprueban una elcvacion de 7 puntos en el coeficiente intelectual en ninos que ban asistido a la cscuela maternal. La existencia de sectorcs con problemas de
privation psicosocial, o en condiciones desventajosas, determina problemas en la adaptation de estos
grupos a las exigencias que plantea la sociedad en su conjunto. Asi, por ejcmplo, en la education,
las exigencias o patrones que se hacen al nino corresponden mas bien a los ninos de sectores
medios y ello explica que se haya podido comprobar difercncias en el rendimiento escolar en los ninos de diferentes estratos socioeconomicos (Milicic-Tshorne, 1974).
En psicologia, desde hace tiempo, viene destacandose la irnportancia de las primeras cxperiencias
en el desarrollo (Spitz, 1966; Bowly, (1965) y se ha planteado que las carencias de estimulacion
en los primeros estadios del desarrollo generan deficits dificiles de superar.
Es asi como se ha planteado la necesidad dc una estimulacion precoz, especialmentc dirigida a los sectores de la poblacion en condition desventajosa.
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